
[Estoy retomando los viejos posts con algunas modificaciones. Éste en particular es una deuda...]
Quiero escribir sobre Lucy, pero las palabras se me enredan como la bota del pantalón en su cadena. La niña Lucy es mi bicicleta y mi amiga y el objeto más mío y más querido que poseo.
Se llama Lucy porque quisiera verse lejos, perseguida por algún loco que ve taxis de periódico y cielos de mermelada (es una obsesión que compartimos, jeje...).
En ésta era de la estética de la marca, Lucy se vanagloria de su línea clásica, de años atrás, de tierras lejanas y de su carácter libertario más que deportivo. Es la niña más coqueteada de éste pueblo de montañistas y ciclistas atravesados, a pesar de que Cajicá no es un buen lugar para ella, hay que reconocerlo. No tiene un espacio definido para su transito y siempre tiene que andar con policía bajo el brazo (¿el timón?) para evitar a los ladrones.
Es un poco triste nuestra situación. Me entristece no poder llevarla lejos como hemos planeado, sacarla del garaje atestado de libros y polvo y mostrarle el mundo. Ir a Cuba, por ejemplo. Lucy y yo por las calles de la Habana o en Santiago con aroma de mar y tabaco, suena bien ¿no?. Aunque por estos días se me antoja un atlántico frío, en el sur…
No sé.
Cada día el tiempo pasa por entre mis manos como el aire que nunca atrapo mientras que mi Lucy sigue esperando, tranquila, eterna, a que la saque a pasear por Bolivia!
1 comentario:
...sin duda acepto que los espacios creados para damitas como Lucy no son solo justos sino necesarios, también alabo el carácter de animal que se trasforma de estas bellas armaduras rodantes y que les permite filtrarse por cuanto recoveco inimaginado se atraviesa en la ruta, aunque debo anotar que me entristece sobre manera que el carácter de aventura de estas bípedas quede abolido y sepultado por nuestra negación (por las razones que sea) a servir de motor para la misma y darle sentido a su existencia...traducción (descuelga esa bici del techo y echala a rodar).
PD: Saludos a Barbara Shesaid Piovasco di Farnaccio que corrió con el mismo y trágico destino.
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