La voz es distinta. Es más honda, como saliendo de un hueco, como el siseo de una cobra. La misma hora del sueño, de la espera. Ninguno se le parece. Es distinto y casi místico. Pero sólo ante algunos ojos comprensivos, lastimeros...
Por el momento es simplemente uno seguido del otro, repetiditos, encerrándose en su propio sentido. Como cuando llueve y cada gota es igual (parecida) a la anterior y no se distinguen y las creo todas idénticas y ellas lloran porque nadie discrimina su belleza y entonces no tiene sentido tener otras moléculas si al final nadie lo va a notar... es una estupidez!
1 comentario:
pq me dejé la piel por ser distinto y sigo siendo tan vulgar, q creo parecerme a aquello q nunca quise ser...
abrazos ausientes desde el norte
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