Ssshhhh.....

Sucede a veces que las letras se trastornan y ya no saben
y se pierden
y no siguen la fila
y se olvidan de lo que hacían, de para donde iban
y se transforman en otras que ya no tienen sentido,
que carecen de trasfondo
(que no dicen nada… más que barbaridades)
Entonces no dicen.
Se quedan calladitas
impronunciables
perfectamente solas
ancladas sin una cuerda que les indique un rumbo (cualquiera).
Sucede que a veces se dilatan y se chocan y ya no se sabe nada, ya no dicen (se desdicen) y se cruzan y se hieren y son otras, duras, secas como con un olvido violento.
Yo no sé. Yo creo que a veces me canso de las letras que significan y ya sólo me quedan retazos de los garabatos de mi mano,
de las corrientes subterráneas del teclado,
del Corán,
del maldito periódico de titulares e n o r m e s,
de los avisos de la calle, del libro del vecino en el bus,
del letrero del bus también, que da vueltas incongruente por la calle,
de la parpadeante letra de neón,
del aviso del pocillo (que.repite.estruendosamente.su.misma.canción.eternamente.hasta.que.no.puedo.y. mi.mano.lo.empuja.sin.querer.de.la.mesa.y.cae.y.llora.también.en.su.caida.con.la.canción.quebrada) de las instrucciones del frasco de champú, del nombre del supermercado, del bolígrafo y su avisito colorido, de las hojas re-recicladas, del grafiti periódico, de la valla encima de todos…



Perdón pequeñitas,
es sólo el cansancio…
mañana les amaré de nuevo.

Déjenme extrañarlas.