viernes

Y cierro los ojos...




Empezar de nuevo,
sin destino y sin tener
un camino cierto
que me enseñe a no perder la fe...

Y escapar de este dolor
sin pensar en lo que fue,
cuanto aguanta un corazón
sin el latido de creer
en lo bello, en la verdad,
en la esperanza del placer amar,
en los sentimientos que se quedan,
sueños que perduran.

Y busqué, subí, fui preso
entre las alas del amor,
Sin distancia y sin recuerdo
en las arenas de esta soledad.

Presa de un silencio roto,
hijos del amanecer,
que nunca alcanzó esa luz
tan confundida y el placer.

Y cierro los ojos
solo para comprender
cuanto aguanta un corazón
sin el latido de creer...

No hay comentarios: